Nunca debieron ser encarcelados
Diálogo con Laura Pollán
por Tania Maceda Guerra / 10 de septiembre 2008
LA HABANA, Cuba, septiembre (www.cubanet.org) - Laura Inés Pollán Toledo, líder del grupo Damas de Blanco, responde a varias preguntas formuladas por la periodista independiente Tania Maceda Guerra. La entrevista se realizó en casa de Laura, con motivo del traslado de prisión de varios prisioneros políticos del Grupo de los 75. Periodista: ¿Es cierto que los prisioneros de conciencia están siendo trasladados a prisiones cercanas a sus viviendas?
Laura: Sí, hay 6 trasladados, pero son 27 los desterrados desde hace 5 años y medio. Esto quiere decir que no han acercado a todos. Por ejemplo, a mi esposo Héctor Maseda le dijeron que le queda mucho tiempo en Agüica, Matanzas. A algunos no los van a cambiar de cárcel. No nos debe sorprender que próximamente hagan también destierros a otros países.
P: ¿Quiénes son los trasladados?
L: Víctor Rolando Arroyo Carmona, desde la prisión Cuba Sí, de Holguín, para Kilo 5 ½ en Pinar del Río; Leonel Grave de Peralta, desde Canaleta, en Ciego de Ávila, para la prisión de Boniato, en Santiago de Cuba; Alfredo Felipe Fuentes, desde la Prisión La Preventiva, en Pinar del Río, para Guanajay, en Provincia Habana; Mijail Bárzaga Lugo, desde Agüica, en Matanzas, para la 1580, en La Habana; Alfredo Rodolfo Domínguez Batista, desde la prisión provincial de Holguín para la cárcel de Las Tunas; y el doctor Luís Milán Fernández: desde Mar Verde, en Santiago de Cuba, para un Campamento Correccional.
P: ¿A qué atribuye estos movimientos?
L: Esto debieron haberlo hecho hace mucho tiempo. Ahora toman estas medidas porque en septiembre habrá una importante reunión donde se analizarán los derechos humanos en Cuba, y algo que se ha pedido es precisamente esto, que no tiene que ver con la solución que necesitamos. Nosotras luchamos por su inmediata e incondicional libertad, porque nunca debieron ser encarcelados.
P: ¿El destierro es un castigo adicional a los prisioneros, a sus familiares, o ambos? L: Es una tortura sicológica contra los prisioneros que saben de nuestros trabajos y sufrimientos, un castigo que va contra su familia. Al igual que no nos permiten recibir dinero del exterior. Ellos están presos y lo mismo es Pinar que Guantánamo. Por eso es un castigo doble.
P: ¿Pudiera ser este el preludio de nuevas excarcelaciones?
L: El gobierno actúa contra toda lógica, pero en cualquier momento pueden liberar a algunos prisioneros. Todo depende de sus jugadas políticas.